Reflexionando nuestra práctica docente.
El docente debe presentar de manera
clara el tema; hacer interesante el conocimiento y la clase; utilizar en sus
clases diversos estímulos o dinámicas; y tomar en cuenta las diferentes formas
de aprendizaje de sus alumnos, todas
estas acciones con el fin de que el aprendizaje sea trascendente.
Cuando
en el aula escolar, no se da una interacción
maestro- alumno adecuada o eficiente utilizando apropiadamente la
comunicación verbal como medio; ambos o alguno de ellos, no pueden darse cuenta
de que no están entendiendo lo mismo y no realizan alguna acción que les
permita verificar o corregir. La información que el maestro envía al alumno, es
una información que el estudiante retoma y le da su propia interpretación o significado,
y se queda con ella. En cambio, cuando en el salón de clases, hay un proceso de
interacción maestro-alumno, le permite al maestro, confirmar si el alumno capta
la información, que él realmente quería transmitir en su mensaje o el alumno le
dio otro significado o simplemente no capto nada.
Por esto es importante que el docente utilice un lenguaje, claro,
sencillo y accesible, para que el alumno capte en el mensaje real. Además este debe ser fluido, pero
relativamente pausado. El maestro
debe dominar el contenido, porque de lo contrario se manifestará inseguridad en
la exposición de su clase y por lo tanto, no logrará expresar con corrección
los argumentos del tema.
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